Cocina sostenible: así puede amueblar su cocinar de forma ecológica

¿Qué significa cocina sostenible?

La cocina sostenible y ecológica es integral. Comienza con la elección de los muebles de cocina, que deben fabricarse respetando los recursos, prosigue con el empleo de electrodomésticos tan energéticamente eficientes como sea posible, un modo de limpieza ecológico y de hacer las compras. Alimentos sin envases, alimentos regionales y de temporada, tan poca carne como sea posible, separación de basuras, reducción del plastico de todo tipo, conservas en vidrio y no en lata... todo esto y mucho más forma parte de lo que debe tenerse presente en una cocina que sea o que haya de ser sostenible. Y también el empleo de una lista de la compra para evitar las compras no planificadas de productos que, en parte, habrán de desecharse. Pues la eliminación de los alimentos en mal estado que no necesite es de efectos negativos en el balance de la sostenibilidad de la cocina.

 

Definición de sostenibilidad en la cocina

El "Lexikon der Nachhaltigkeit" (Enciclopedia de la sostenibilidad) describe el concepto como la protección de los recursos y bienes y la garantía de la existencia continuada de los objetos de referencia. Esta definición también incluye no consumir más de lo que se puede crear mediante el crecimiento regenerativo. En cuanto a la cocina, esto significa que los muebles de cocina deben fabricarse de manera que se conserven los recursos, que los electrodomésticos utilizados -es decir, cocina, horno, frigorífico y congelador, pero también tostadora, batidora y otros pequeños electrodomésticos- consuman la menor cantidad posible de electricidad, por un lado, y tengan una larga vida útil, por otro. Y tampoco podemos ni debemos olvidarnos de los pequeños utensilios de cocina, como los recipientes, cazos y utensilios similares.. En la cocina sostenible estos objetos no son de plástico ni material sintético, sino de vidrio y madera certificada. Eso por un lado

Por otro lado, una cocina cuyo mero mobiliario pueda considerarse sostenible, no es tan solo por ello una cocina completamente sostenible y ecológica. Porque también tiene que ver con el uso de la cocina y los electrodomésticos, con el consumo de agua y electricidad. A este respecto también desempeña una función, por ejemplo, el lavavajillas. Además se trata del modo de hacer la compra, del modo en que almacenemos los alimentos o de la cantidad de alimentos que desperdiciemos. Se trata también de evitar la producción de basura y de clasificarla correctamente, también del modo en que limpiemos. La limpieza sostenible de la cocina con agentes de limpieza degradables forma parte de la concepción integral de la cocina ecológica.

 

Las ventajas de una cocina sostenible

El principio de la sostenibilidad se caracteriza por que no solo beneficia al medio ambiente y preserva los recursos. No sólo es así, sino que también las personas se benefician de ello. Le mostraremos por qué.

La fabricación de muebles de cocina y electrodomésticos sostenibles se realiza con materiales que bien son de origen natural, como los muebles de madera procedentes de silvicultura certificada, o de piedra, bambú o semejantes materiales o bien materiales que contengan la menor cantidad posible o incluso nada de sustancias nocivas. Esto se debe a que estos contaminantes se liberan constantemente durante el uso de muebles y electrodomésticos, lo que repercute negativamente en nuestra salud. Por cierto, los materiales utilizados para los muebles sólo son sostenibles si la ruta de transporte hasta el lugar de transformación no es larga y la emisión de contaminantes es correspondientemente baja.

Naturalmente la calidad y el procesamiento desempeñan una importante función. Los muebles, electrodomésticos y materiales solo son sostenibles si no tienes que comprar otros nuevos con regularidad. Los productos resistentes ahorran dinero a largo plazo. Al comprar los electrodomésticos grandes para la cocina, debe concederse prioridad a la clase de eficiencia energética. Este criterio es relativo a la cantidad de corriente que consuman los frigoríficos, lavavajillas o congeladores. Esto no solo es respetuoso con el medio ambiente, sino que también tiene sentido desde el punto de vista económico: al fin y al cabo, tienes que pagar por la energía que consume.

Naturalmente forman parte de la cocina sostenible las recetas respetuosas con el medio ambienteysostenibles. Estas recetas comienzan ya con los ingredientes o sea con la compra, para lo cual la lista de arriba ofrece algunos ejemplos. Sin embargo, las recetas sostenibles, respetuosas con el clima y el medio ambiente también tienen en cuenta que, por ejemplo, no sea necesario utilizar el horno durante horas o que se utilicen principalmente alimentos no solo regionales, sino también de temporada. Por cierto, las zanahorias y las coles blancas tienen la huella de CO2 más baja.

También el almacenamiento consciente de alimentos es un criterio a tener en cuenta con vistas a la cocina sostenible. Con una buena estrategia para conservar los alimentos matará dos pájaros de un tiro. Por un lado, no todos los alimentos deben guardarse en el frigorífico, porque esto siempre aumenta el consumo de energía de este electrodoméstico, y porque algunos alimentos, como el pan, se estropean más rápidamente en el frigorífico. No debe guardar en el frigorífico ni siquiera los tomates y las bananas. Por otra parte, al guardar las alimentos es mejor renunciar a los cuencos de material sintético y plástico, pues así se evita la ingestión de partículas microscópicas de plástico. Éstas, penetran en los alimentos al guardarlos en aquellos envases. Quienes optan en cambio por productos como el vidrio, la cerámica o la arcilla para almacenar alimentos están aprovechando la sostenibilidad de estos materiales. Esto, por cierto, es igualmente aplicable a las espátulas de cocina, cucharones para cocinar y utensilios similares.

 

Por último, limpiar la cocina con productos de limpieza biodegradables y sostenibles también ofrece ventajas: para el mobiliario, los utensilios y los recipientes de almacenamiento, por un lado, y para usted como usuario, por otro. Si utiliza productos de limpieza agresivos para limpiar la cocina, corre el riesgo de dañar el equipamiento de la cocina con las sustancias químicas utilizadas en los productos. Por el contrario, los agentes de limpieza ecológicamente degradables son respetuosos con los materiales. Por supuesto, los productos respetuosos con el medio ambiente también son ventajosos para usted, ya que son bien tolerados por las vías respiratorias y la piel. Por último, al limpiar su cocina de modo natural y preservando el medio ambiente, también reduce considerablemente la contaminación de las aguas residuales.

 

Sostenibilidad en comparación con las cocinas tradicionales

En las cocinas que no están fabricadas o equipadas con un estilo sostenible, las cargas para el medio ambiente y las personas suelen ser mucho más elevadas. Empezando por los muebles de cocina y las superficies de trabajo, que no pocas veces se cubren con laca industrial. Además, el contrachapado y el aglomerado suelen contener sustancias como estireno o formaldehído, que se utilizan como disolventes o aglutinantes. Estas sustancias se liberan durante el uso. Esto también se aplica -como se ha descrito anteriormente- a los plásticos, microplásticos o productos químicos contenidos en envases, utensilios de cocina o pequeños electrodomésticos.

Si en relación a su cocina solo apuesta por un ahorro a corto plazo decidiéndose por un mobiliario barato y no sostenible, tendrá desventajas no solo para la salud sino también económicas. Por un lado, los productos baratos se rompen más rápidamente, por lo que hay que sustituirlos con relativa frecuencia. Por otra parte, sus electrodomésticos, tanto grandes como pequeños, son casi siempre de una clase de eficiencia energética considerablemente peor a la de los sostenibles. Consumen esencialmente más energía, lo cual se refleja negativamente en su factura de la luz.

La placa de cocción, por cierto, también se somete a criterios de sostenibilidad. Las cocinas tradicionales, por regla general, están equipadas con una placa de cocción vitrocerámica, con las cuales se pierde una gran parte del calor. Esto significa, para empezar, que necesitará más energía para la cocción de los alimentos. Por otra parte, los costes son superiores. Considerablemente mejor, por ser más económica, es una cocina de gas. Esto es posible gracias a la regulación continua y a la generación instantánea de calor tras el encendido. También las placas de inducción son ventajosas en comparación con las vitrocerámicas.

 

Cómo organizar su cocina de modo sostenible

Hay que empezar por algún sitio si se quiere amueblar y diseñar la cocina de forma sostenible. ¿Por qué no elegir entonces muebles de cocina ecológicos? No solamente forman parte de ellos los armarios y encimeras, sino también las mesas de cocina y las sillas. Los muebles de cocina no son ni mucho menos sostenibles por el hecho de que simplemente sean de madera... hace falta mucho más.

Selección de muebles de cocina sostenibles

La madera es naturalmente un recurso renovable, pero si procede de regiones donde se practica la sobreexplotación, donde se talan grandes extensiones de bosque para hacer sitio a pastos para el ganado, por ejemplo, no se puede hablar de madera como material sostenible. Asegúrese de que la madera utilizada como materia prima para sus muebles de cocina lleva un sello, como los certificados FSC y PEFC. Esto garantiza que la madera de sus muebles de cocina procede de fabricantes que producen al menos muebles individuales de forma neutra para el clima, compensan sus emisiones de CO2 dentro de unos plazos establecidos o al menos tratan abiertamente sus emisiones de CO2 (y al mismo tiempo se esfuerzan por reducirlas). También hay otras señalizaciones, como la Goldene M (M dorada), ÖkoControl, Blauer Engel (Ángel azul), Eco-Institut o PEFC. Más adelante hablaremos de su significado y de los requisitos que deben cumplir los fabricantes de muebles para recibir los premios por sus muebles.

No siempre hay que optar por la madera. Precisamente para las encimeras se dispone actualmente de buenas alternativas. Por ejemplo Neolith, un material cerámico, que parece piedra y se siente como la piedra. Es tremendamente resistente y reciclable y se compone de sílice, feldespato, arcilla y óxidos minerales. También la piedra natural es muy apropiada, pues no se ha compuesto artificialmente y, por tanto, puede fabricarse con un consumo reducidísimo de energía.

 

Sugerencias para la elección de materiales ecológicos

En la elección de los materiales adecuados para su cocina sostenible pueden servirle de orientación, por una parte, los productos mencionados. Por otro lado, sin duda debe asegurarse de que el diseño le guste, y sin concesiones. Se trata también de que se sienta a gusto en su cocina ecológica y que le agrade permanecer en ella. Así que, a la hora de elegir, asegúrese de buscar, por un lado, los sellos mencionados y materiales libres de productos químicos, pero también un diseño que le guste sin condiciones.

Los muebles de cocina sostenibles suelen ser de un diseño sobrio y elegante. Mantenga el mobiliario más bien sencillo, así para una futura remodelación probablemente sean suficientes un par de nuevos accesorios de cocina. Esto significa un consumo mínimo de material y no solamente ahorra recursos, sino también dinero y trabajos. Y el ahorro también es sostenible.

 

Piense en las plantas de su cocina. Si se sirve de un par de macetas con hierbas aromáticas para la decoración, subrayará el carácter sostenible de la cocina gracias a este tipo de plantación e incluso podrá contar con un beneficio práctico de estas hierbas al cocinar. En todo caso no solamente se beneficiará culinariamente de las plantas de su cocina. Plantas como el ficus benjamina, la calathea, el spathiphyllum, el anturio o diversos helechos de interior no solamente son agradables de ver sino que además limpian el aire haciendo su cocina un poquito más ecológica y sana.

Piense en las plantas de su cocina. Si se sirve de un par de macetas con hierbas aromáticas para la decoración, subrayará el carácter sostenible de la cocina gracias a este tipo de plantación e incluso podrá contar con un beneficio práctico de estas hierbas al cocinar. En todo caso no solamente se beneficiará culinariamente de las plantas de su cocina. Plantas como el ficus benjamina, la calathea, el spathiphyllum, el anturio o diversos helechos de interior no solamente son agradables de ver sino que además limpian el aire haciendo su cocina un poquito más ecológica y sana.

 

Electrodomésticos y utensilios sostenibles

Los grandes electrodomésticos y los muebles de cocina conforman la primera impresión de una cocina. Si desea amueblar y organizar su cocina de forma sostenible, no basta contar con muebles de cocina ecológicos y electrodomésticos que ahorren energía. Naturalmente también los pequeños detalles han de responder al modo de pensar ecológico. Hablamos, pues, de recipientes, espátulas, cucharones de cocina y utensilios similares.

Mire en los armarios y considere los recipientes de provisiones que emplea para alimentos como cereales, muesli, pasta, ajos o cebollas. ¿Y no hay otros recipientes en la nevera donde guarda queso y embutido? Probablemente también allí haya recipientes de plástico. Para poder considerar sostenible una cocina es imprescindible que desaparezcan de ella los recipientes de plástico destinados a los alimentos, si bien no inmediatamente pero sí, a lo más tardar, cuando necesite nuevos utensilios de cocina y medios para guaradar alimentos. Contamos con muchísimas alternativas excelentes que, además, son mejores para los alimentos.

Los ajos y cebollas se mantiene aprovechables durante más tiempo si se conservan en un envase de vidrio cerrado dentro del frigorífico, por ejemplo en un bote de mermelada limpio. También los pequeños recipientes de loza son ideales para estos cometidos. Los alimentos no procesados, como la pasta, se guardan fácilmente en recipientes altos de vidrio con los que, además, contará con un bonito elemento decorativo en su cocina. El muesli, los frutos secos, los copos de maíz, etc. pueden almacenarse de forma mucho más sostenible en recipientes de vidrio que en cajas de plástico. Por cierto, esto también es aplicable a los alimentos que ya han sido procesados, si sobran algunas raciones después de la comida. En general, basta con dejar de emplear envases de plástico para guardar los alimentos, ni siquiera para guardarlos brevemente. Esto, por cierto, tiene una otra ventaja: ni microplásticos ni plastificantes podrán llegar a sus alimentos. En los recipientes de plástico destinados a guardar los alimentos siempre existe este peligro. Una investigación de Ökotest ha tenido como resultado que las partículas microscópicas de plástico y formaldehído se desprenden de muchos de esos productos al usarlos diariamente.

Los términos más importantes en torno a las cocinas sostenibles

Términos técnicos en torno a la sostenibilidad

Cuando los productos se producen de forma respetuosa con el medio ambiente y además son duraderos, entonces hablamos de sostenibilidad. Este término fue acuñado por Hans Carl von Carlowitz (1645 – 1714). De acuerdo con esto, Carlowitz escribe en su obra sobre silvicultura que el hombre no debe talar más árboles de los que puedan regenerarse. Es la forma más rudimentaria del principio. Hubo de esperarse hasta el año 1972 para que el Club de Roma comenzara a sensibilizar a la sociedad con el tema de la sostenibilidad. Finalmente, en 1992, el término se mencionó en el informe de la ONU de 1992, en el que la sostenibilidad se considera una meta política de aceptación general.

Lea nuestra lista a continuación para descubrir qué términos técnicos del ámbito de la sostenibilidad pueden aplicarse también a las cocinas sostenibles.

• Huella ecológica: se trata de un indicador con el que se expresa que todas la materias primas naturales de la tierra requieren espacio para regenerarse. Estas materias primas se utilizan para producir energía y ropa, por ejemplo, y por supuesto alimentos. La huella ecológica de un alimento indica expresamente, pues, la amplitud de la superficie que necesita. En el empleo amplio del término se tiene mayormente en cuenta la cantidad de agua necesaria para la producción y el consumo de CO2 del producto o del alimento que tiene lugar desde el lugar de producción hasta transportarse al punto de venta en camión, barco o avión.
  
  
• Mortandad de las abejas: en la cocina puede contribuir a ello dependiendo del modo en que haga sus compras. Quien compra productos procedentes de la agricultura industrial contribuye a la desaparición de cada vez más praderas floridas.
  
  
• Biodegradabilidad: los materiales sintéticos o los productos químicos empleados en la cocina no son biodegradables. Pero afortunadamente se cuenta con buenas alternativas.
  
  
• Deforestación de la selva tropical: se practica principalmente para disponer de pastizales para el ganado vacuno. Quien consuma mucha carne de vacuno contribuye a esta deforestación.
  
  
• Comercio justo: nadie prescinde por completo de los productos procedentes de lejanos países... pensemos, por ejemplo, en el café. Al comprar café comercializado de modo justo, apoyará la intención de mejorar las condiciones laborales y vitales de las personas que producen su café o su cacao.
  
  
• Economía circular o reciclaje: significa que los recursos pasan por un prolongado ciclo vital en el que una y otra vez se reciclan y vuelven a emplearse. En la cocina puede apoyar este modelo comprando muebles y utensilios cuyos materiales, por ejemplo la madera, proceden del reciclaje.
  
  
• Derroche de alimentos: seguro que alguna vez habrá tenido que desechar alimentos en mal estado. Las frutas y hortalizas no tratadas del mercado suelen estropearse más rápidamente. Por este motivo debe comprar siempre solo la cantidad de alimentos que realmente vaya a consumir.
  
  
• Ganadería a gran escala: quien prescinda de la carne tampoco contribuye a este tipo de ganadería, en la que raras veces se trata a los animales conforme a sus necesidades específicas. Incluso la reducción del consumo de carne es un modo de no contribuir a este tipo de ganadería siempre que la carne proceda de la cria biológica o, de ser posible, proceda también de una granjade la región.
  
  
• Partículas microscópicas de plástico: Las diminutas partículas de plástico -normalmente de menos de medio milímetro- se desprenden de envases de plástico como las que solemos utilizar para guardar ingredientes y alimentos.
  
  
• Agricultura ecológica: la explotación de los campos en consonancia con la naturaleza. Puede apoyarla comprando productos bio certificados.
  
  
• Pesticidas: en la cocina sostenible se renuncia a los alimentos producidos con empleo de pesticidas. La fruta, por ejemplo, es mucho mejor y más sana si no está tratada.
  
  
• Sobrepesca o pesca excesiva: ¿le gusta el pescado? Para que eso siga siendo así, para que la oferta de pescado y marisco siga siendo diversa y se preserven los recursos pesqueros, debe renunciar a las especies de pescado en peligro, como el atún y la anguila.
  
  
• Certificado MSC: al comprar pescado ponga atención a que lleve la etiqueta MSC. Significa que la pesca es sostenible, o sea más beneficiosa para los recursos pesqueros de todo el mundo que cualquier otro tipo de pesca.
  
  
• Acuicultura: el pescado procedente de la cría controlada, la llamada acuicultura, preserva los recursos pesqueros de las aguas libres. No se crea ese cuento si desea cocinar de forma sostenible. Pues en la acuicultura se emplean mayormente los piensos procedentes de harina de pescado capturado en aguas libres.
  
  
• Tiendas de productos sin envasar: existen negocios minoristas que ofrecen sus productos sin envases. Es ideal para la cocina sostenible.
  
  
• Vegetarianismo: renunciar a la carne, el pescado y los mariscos.
  
  
• Veganismo: renuncia absoluta a alimentos procedentes de animales.
  
  
• Zero Waste (cero residuos): la ausencia absoluta de basura es imposible pero, al menos, se aproximará a esta meta si intenta producir la menor cantidad posible de basura. Como resultado, derrochará aún menos recursos y contribuirá en gran medida a la cocina sostenible y ecológica.

Certificados y clasificaciones

Ya hemos tratado antes el tema de los certificados y clasificaciones para muebles de cocina y sejemantes. Llegados a este punto, nos gustaría examinar más detenidamente una pequeña selección de diferentes sellos y marcas de calidad.

• Etiqueta de emisión DGM: las siglas DGM proceden de "Deutsche Gütegemeinschaft Möbel". La etiqueta tiene en cuenta los contaminantes que se emiten en la cocina tras la compra del mueble, por lo que está pensada para protegerle de efectos adversos para la salud. Cualquier tipo de mueble o muebles de cocina que contenga adherentes u otros medios que se liberen y sean nocivos para la salud, naturalmente no podrán contar con esta etiqueta.
  
  
• Goldenes M (M dorada): la M dorada viene a ser una marca de calidad más bien general. En principio esta etiqueta es una confirmación de que el mueble fabricado cumple las exigencias actuales de calidad y es concedida igualmente por la DGM.
  
  
• Blauer Engel (Ángel azul): se trata de una etiqueta medioambiental que solo reciben las cocinas consideradas especialmente ecológicas. Para recibir este distintivo, además, ha de cumplirse toda una serie de requisitos relativos a la protección de la salud y laboral en los procesos de producción.
  
  
• Distintivo de calidad GS: para recibir esta etiqueta los muebles han de cumplir ciertas condiciones en relación con la seguridad, la resistencia y las propiedades constantes del material.
  
  
• PEFC: es la mayor sociedad de todo el mundo dedicada a la seguridad y mejora de las explotaciones sostenibles de los bosques. La etiqueta PEFC solo se coloca en los muebles si el 70 por ciento o más de la madera utilizada en ellos cuenta con el certificado PEFC.
  
  
• FSC: se trata de las siglas de "Forest Stewardship Council". Este sello, el más antiguo para el uso sostenible de la madera o la silvicultura, se concede desde 1993 a muebles, pero también a lápices, juguetes y libros cuya madera procede de bosques gestionados de forma responsable.
  
   
• RAL: distintivo de calidad para la producción de muebles climáticamente neutra: La concesión de este sello se basa en el hecho de que la empresa productora es climáticamente neutra. A menudo se consigue mediante la presentación de certificados CO2.
  
   
• ökoControl: Este sello de calidad se concede a los muebles que están prácticamente libres de sustancias nocivas y que, además, están fabricados con materias primas renovables que no proceden de la sobreexplotación.
  
  
• Eco-Institut: este instituto examina el contenido de sustancias nocivas y químicas de los muebles, entre otros productos. Si un producto es especialmente bajo en emisiones y apenas contiene sustancias nocivas, se le concede la marca de ensayo ecoINSTITUT.

Infórmese más aquí sobre los premios y certificados de Nolte Küchen

Hechos

Por qué merece la pena una cocina sostenible

Ya no son solo los jóvenes quienes se preocupan por cuestiones sostenibles como la protección del medio ambiente y evitar el despilfarro de recursos. Y puesto que permanecemos la mayor parte del tiempo en casa, en nuestro propio hogar, aquí mismo debe empezar la conciencia y la conducta acorde con la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente. La cocina es aquí un lugar capital. Mientras que en tiempos anteriores lo económico era prácticamente el único criterio a observar al amueblar una cocina, para muchas personas se ha hecho más importante la preservación del medio ambiente y la naturaleza así como hacer un uso razonable de los recursos.

 

Esto no significa que hayamos de desechar directamente todos nuestros utensilios de cocina de plástico, como espátulas de cocina, cucharones de cocina, cubiertos de ensalada, etc.; se trata solamente de los muebles de una nueva cocina. Y en este caso merece la pena pensar de modo sostenible y apostar por productos que no contentan sustancias nocivas, que se hayan fabricado sin emisiones de CO2 en la medida de lo posible y a base de materiales sostenibles. Esto no solamente es beneficioso para el medio ambiente y su salud. A largo plazo también cuida de su cartera. Los artículos producidos sosteniblemente suelen durar más que los productos de plástico, que se hacen quebradizos rápidamente y que además, desprenden constantemente micropartículas de plástico, los denominados microplásticos. Los electrodomésticos de cualquier tamaño en una cocina sostenible han de ser energéticamente eficiente y si es usted precavido a la hora de hacer la compra de alimentos, al almacenarlos y al limpiar la cocina, cumplirá los criterios decisivos para una cocina sostenible.

 

Las ventajas de todo esto son evidentes. Preservamos el medio ambiente, los recursos y nuestra salud y además ahorramos dinero a largo plazo.