Los tres consejos más importantes para ahorrar energía al cocinar
Los electrodomésticos modernos son un factor importante para un consumo de energía eficiente. Pero hay otras medidas que cuidan de su cartera y también del medio ambiente.
1. La elección correcta de la batería de cocina
La batería de cocina se desgasta con el tiempo y se deforma. Debido a esto nuestras ollas y sartenes consumen automáticamente más energía. Cuando las bases de las baterías de cocina antiguas dejan de ser completamente planas, se pierde energía cuando se calientan y esto se traduce en un mayor consumo de energía.
Al elegir la batería de cocina puede merecer la pena decidirse por los tipos de metal oscuro (como, por ejemplo, el hierro fundido y el cobre) ya que acortan el tiempo de fritura y horneado. Por tanto, dé prioridad a estos en lugar de a los moldes de cerámica y cristal. La cerámica de recubrimiento claro o el cristal conducen mal el calor y, por esto mismo, requieren más tiempo o sea más energía para terminar de cocinar u hornear platos o pasteles.
2. El tamaño y la forma adecuados de los utensilios de cocina
No solamente el color y el material desempeñan una función destacada en cuanto a la eficiencia energética de la batería de cocina. También es importante que la olla y la sartén sean siempre de un tamaño adecuado a la placa de cocción. Si estos útiles son menores o mayores que la placa en cuestión, consumirán energía innecesariamente.3. A cada olla su tapa
También el tamaño de la tapa desempeña una función importante en el consumo óptimo de energía. Independientemente de la placa de cocción, si no emplea ninguna tapa consumirá aproximadamente el triple de energía. Idealmente la tapa debe adaptarse con toda precisión a la olla.Cocinar ahorrando energía: 3 Métodos de cocinar eficientes
1. Cocinar a baja temperatura
La cocción a baja temperatura reduce el consumo de energía y, a pesar del calentamiento, preserva mayor cantidad de vitaminas y sustancias nutrientes. Para ello suelen ser suficientes uno o dos centímetros de agua para cocinar patatas, huevos o verduras al vapor.2. Cocer al vapor
Cocinar al vapor presenta grandes ventajas energéticas y no solo por la posibilidad de cocinar varios platos al mismo tiempo. El aire húmedo caliente transmite mejor a los alimentos el calor generado por el aparato que el aire caliente y seco que predomina en un horno. Un horno requiere unas temperaturas muy superiores para cocinar del todo nuestros alimentos. El vapor de agua, por el contrario, penetra los alimentos bastante antes y más intensamente sin quemarlos. De este modo no solamente se ahorra energía, sino que las verduras, la carne y otros alimentos se mantienen crujientes, jugosos y conservan su color.3. Cocinar con la olla a presión
El principio de funcionamiento de la olla a presión es muy sencillo: el vapor y la presión de la olla cocinan los alimentos más rápidamente y ahorran energía.
La gran ventaja de la olla a presión es que el vapor de agua caliente no se escapa. En el agua caliente se almacena la energía y la presión aumenta hasta 1,8 bar aproximadamente. De este modo la temperatura del interior de la olla a presión alcanza en poco tiempo hasta 120 °C.
Si se utiliza correctamente, puede ahorrarse hasta un 50 % de energía con una olla a presión. No obstante, es importante que la base de la olla sea plana y se adapte con precisión al tamaño de la placa de cocción.
Utilizar correctamente la energía al hornear y cocinar
La temperatura correcta al hornear
Los hornos modernos disponen de una función de recirculación de aire. Empléela siempre que pueda, pues supone un ahorro de energía: al emplear la función del aire de recirculación puede reducir la temperatura de cocción u horneado entre 20 y 30 grados y utilizar simultáneamente varias placas de horno. ¡Esto supone un considerable ahorro de energía!No precalentar el horno
Antes de precalentar su horno compruebe que sea realmente necesario. Para muchos platos no es necesario precalentar el horno.Aproveche el calor residual
Al hornear y al guisar tenga en cuenta lo siguiente: reduzca o desconecte por completo la potencia de la placa de cocción después de que tenga lugar el hervor o bien de 5 a 10 minutos antes de sacar la placa o bandeja del horno y siga cocinando con el calor residual. Este calor suele ser suficiente para que cualquier plato resulte un éxito.Calentar en el microondas los alimentos y bebidas pequeños
En el microondas se pueden calentar los alimentos y bebidas pequeños. Este proceso requiere generalmente mucha menos energía que la necesaria para calentar con la placa de cocción.Almacernar y descongelar correctamente los alimentos
Conservar los alimentos de forma sostenible
No solamente el modo de cocinar sino también la conservación de los alimentos puede configurarse sosteniblemente. Lo mejor es almacenar los alimentos de forma respetuosa con el medio ambiente en recipientes reutilizables de vidrio, acero inoxidable o cerámica. Menos recomendable es el almacenamiento en papel de aluminio o film transparente, ya que estas variantes no son muy respetuosas con el medio ambiente: La extracción y transformación del aluminio contaminan el medio ambiente y consumen mucha energía. Además el empleo de recipientes reutilizables no solamente preserva el medio ambiente, sino que además conserva los alimentos durante más tiempo frescos que la lámina de aluminio o la película adhesiva.
Para no tener que poner la nevera a la máxima potencia a fin de que todos los productos se mantengan frescos, puede utilizarse fácilmente el balcón o terraza como almacén de platos o verduras durante los meses de invierno. De este modo se ahorra espacio en el frigorífico y se requiere menos energía para mantener frescos los alimentos.
Descongelar correctamente los alimentos
No siempre hay que usar el microondas o la función de descongelación del horno para descongelar alimentos congelados. Al contrario, en el frigorífico se descongelan los alimentos más cuidadosamente y estos, además, liberan frío en el frigorífico ahorrando así energía.
Por este motivo los alimentos calientes deben enfriarse por completo antes de meterlos en el frigorífico.